[ Pobierz całość w formacie PDF ]
partidarios, les abandonó de inmediato.
142
Hab�a estado en Marduk y sab�a qui�n era Makann; se hab�a hecho amigos entre
los oficiales de la Marina Real y se impresionó al enterarse de que ahora eran sus
enemigos.
M�nfred Ravallo y Boake Valkanhayn, entre los m�s activos del grupo del ataque
ahora a Xochitl, se aferraron a la idea y parecieron convencidos de que se les
hab�a ocurrido a ellos todo el tiempo.
Valkanhyn, no estuvo en Gimli y habló con oficiales navales mardukianos; Ravallo
trajo a Tanith a la princesa Bentrik y oyó durante el viaje sus relatos.
Comenzaron a elaborar argumentos en defensa de la tesis de Trask. Claro,
Dunnan y Mak�nn estaban aliados. � Qui�n informó a Dunnan de que el Victrix ir�a
a Audhumla? Makann; sus esp�as en la Marina le avisaron. �Y qu� hab�a del
Honets Horris? �No bloqueaba Makann cualquier investigación acerca de esa
nave? �Por qu� fue retirado el almirante Shefter en cuanto Makann llegó al poder?
- Bueno, no sabemos nada acerca de este Zaspar Makann - comenzó el secretario
confidencial y portavoz del duque de Biggiersport.
- No, no lo saben - le contestó Otto Harkaman-. Sugiero que guarden silencio y
escuchen, hasta que averig�en un poco acerca de ese tipo.
- Oh, no me sorprender�a si Dunnan estuviese en Marduk durante todo el tiempo
que le hemos estado persiguiendo - dijo Valkanhayn.
Trask comenzó a preguntarse: �Qu� hubiese hecho Hitler si hubiera contado una
de sus grandes mentiras y luego encontrase que se convert�a en verdad? Quiz�s
Makann hab�a estado en Marduk... no; no pod�a haber escondido media docena
de nav�os en un planeta civilizado. Ni siquiera en el fondo de un oc�ano.
- No me sorprender�a - gritaba Alvyn Karffard -, que Andray Dunnan fuese Zaspar
Makann. S� que no se parece a Dunnan, todos le vimos en las pantallas, pero hay
algo que se llama cirug�a pl�stica.
Eso estaba desmesurando un poco a la gran mentira. Zaspar Makann era unos
quince cent�metros m�s bajito que Dunnan; hay algunas cosas que la cirug�a
est�tica no puede hacer. Paytrik Morlaud, que hab�a conocido a Dunnan y hab�a
visto a Makann en la pantalla, debiera haberlo sabido tambi�n, pero o no pensó en
el detalle o no quiso debilitar un caso que hab�a aceptado por completo.
- Mientras yo pude descubrir, nadie oyó hablar de Makann hasta hace unos cinco
a�os. Ese tiempo es el aproximado al que habr�a llevado Dunnan a Marduk - dijo.
Para este tiempo, la gran sala en donde se reun�an se hab�a convertido en una
babel de voces, todos tratando de convencer a los dem�s de que se hab�a
sospechado la cosa desde el primer instante. Luego el grupo partidario del regreso
143
a Gram recibió su coup-de-grace; Lothar Ffayle, a quien hab�an buscado los
emisarios del duque Jons para conseguir su m�s fuerte apoyo, se doblegó.
- Ustedes desean que abandonemos un planeta que sacamos de la nada todo el
tiempo y dinero que hemos invertido en �l, para volver a Gram y sacarles las
casta�as del fuego, �no? Al diablo con ustedes!. Nos quedaremos aqu� y
defenderemos nuestro propio planeta. Si ustedes son listos, se quedar�n con
nosotros.
IX
La delegación de Bigglersport segu�a en Tanith, tratando de reclutar mercenarios
del rey de Tradetown y de conseguir que los gilgamesherianos los transportasen a
Gram, cuando la gran mentira se convirtió en algo parecido a la verdad.
El puesto de observación de la luna de Tanith captó una emergencia a veinte
minutos de luz al norte del planeta. Media hora m�s tarde, se produjo otra a cinco
minutos luz, peque�ita, y luego una tercera a dos segundos y �sta fue detectable
por radar y microrayos como la chalupa de una nave. Se preguntó si algo hab�a
sucedido en Amaterasu o Beowulf; alguien como los Gratham o los Everrards
pod�a haber decidido aprovecharse de la movilización defensiva en Tanith.
Entonces todos conectaron con una llamada de la chalupa en su pantalla y el
pr�ncipe Simón Bentrik apareció en ella.
-�Me alegro de verle! Su esposa y su hijo est�n aqu�, preocupados por usted, pero
sanos y salvos --se volvió para gritar a alguien que buscase al joven conde de
Ravary y le dijese que avisase a su madre -. �Cómo se encuentra?
- Ten�a una pierna rota cuando abandon� la base lunar, pero cur� por el camino -
contestó Bentrik -. Me acompa�a la peque�a princesa Myrna. Por lo que s�, ahora
es reina de Marduk - tragó saliva evidentemente -. Pr�ncipe Trask, venimos como
mendigos. Suplicamos ayuda para nuestro planeta.
- Vienen ustedes como invitados de honor y conseguir�n toda la ayuda que
nosotros podamos proporcionarles - bendijo el susto de la invasión de Xocbitl y la
gran mentira que r�pidamente cesaba de ser mentira; Tanith ten�a las naves y los
hombres y la voluntad de actuar -. �Qu� pasó? �Makann destituyó al rey y ocupó
su puesto?
Poco m�s o menos, dijo Bentrik. Comenzó incluso antes de las elecciones. Los
Vigilantes del Pueblo pose�an armas que hab�an sido fabricadas abierta y
legalmente en Marduk para el comercio con los planetas neob�rbaros y luego
clandestinamente ocultadas en los arsenales secretos del partido del Bienestar del
144
Pueblo. Parte de la polic�a se hab�a ido con Makann; el resto quedó inactivo y
aterrorizado.
Se produjeron tumultos fomentados por los distritos trabajadores de todas las
ciudades con pretexto de aumento de salarios pero con un fin de causar mayor
terrorismo. Las elecciones fueron una farsa de soborno e intimidación.
Incluso as�, el partido de Makann no logró una mayor�a completa en la C�mara de
Representantes v se hab�a visto obligado a formar una d�bil coalición con el fin de
elegir una favorable C�mara de Delegados.
- Y, claro, eligieron canciller a Makann; eso lo hizo - dijo Bentrik -. Todos los jefes
de la oposición en la C�mara de Representantes l�an sido arrestados, bajo toda
clase de cargos rid�culos... cr�menes sexuales, aceptar soborno, estar en la
nómina de potencias extranjeras, nada parec�a demasiado absurdo. Luego
votaron una ley dando poder al canciller para llenar vacantes por nombramiento
propio en la C�mara de Representantes.
-�Por qu� el Pr�ncipe de la Corona se prestó a una cosa as�?
- El confiaba en poder ejercer alg�n control. La familia real es casi un s�mbolo
sagrado para la gente. Incluso Markann se vio obligado a fingirse leal al rey y al
Pr�ncipe de la Corona...
- No resultó; hizo el juego de Makann. �Y qu� pasó?
El Pr�ncipe de la Corona hab�a sido asesinado. El asesino, un hombre
desconocido que se cre�a gilgamesheriano, fue muerto por la guardia de Vigilantes
del Pueblo del pr�ncipe Edvard en el acto. Inmediatamente Makann se apoderó del
palacio real para proteger al rey y tambi�n inmediatamente hubieron matanzas en
todas partes causadas por los Vigilantes del Pueblo.
[ Pobierz całość w formacie PDF ]