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cuenta y ni siquiera lo intentó, y por eso no fue a por Rich cuando tuvo una oportunidad.
Usted era su última víctima, al menos en el juego. Según cuentan todos los relatos, era un
jugador ávido, lo mismo que Gary. No tenía sentido.
Beth asintió.
Habían estado allí abajo, con las válvulas y todo eso. Llevando los ordenadores. Y
posteriormente, para añadir un poco de confusión, Jake utilizó de nuevo el ordenador para
liberar veneno en el invernadero. Pero no para hacer daño a nadie, eligió bien el
momento, al fin y al cabo, sino para conducir a la policía hasta allí, hasta la sala de
exhibición, a las pequeñas habitaciones experimentales de atmósfera controlada en
donde se podía ahogar a alguien. Estaba haciendo todo lo posible para obligarles a
buscar a un asesino humano. Todo lo posible para mantener fuera de sospecha a Casa
Inteligente.
¿Llegó a esa conclusión sólo porque Jake no trató de cazar a Rich cuando tuvo una
oportunidad? preguntó Harry con aspecto colérico e incrédulo . ¡En nombre de Cristo!
¡Yo no conseguí una víctima en todo el fin de semana!
Pero usted no estuvo cerca de Gary ni de Rich en toda la tarde ni la noche, como
Jake. Desde el final de la tarde, estuvo con uno u otro todo el tiempo según los
testimonios de los demás. Le estaban enseñando todo, juntos o por separado, cada uno
con su propio plan de juego, sin duda alguna. Rich quería empezar a enseñar la casa a
los potenciales compradores, y Gary quería continuar investigando la inteligencia artificial.
Además, Jake era el mayor accionista después de Gary; a él tenían que convencerlo.
Cuando Rich subió en el ascensor con Milton, Jake se quedó en el despacho. Y nadie lo
vio de nuevo hasta que bajó con Beth a las once y diez, o un poco después. Durante ese
tiempo encontró la clave del ordenador principal y empezó a quitar cosas. Beth, usted nos
dijo que él podía recrear hasta diez movimientos de ajedrez; tenía una memoria
fenomenal para los detalles, y durante el día recuerdo que había visto muchas
operaciones del ordenador. Sabemos que Gary guardaba los ordenadores pequeños en
su despacho, y que Bruce oyó que se los enseñaba a alguien. Y Gary había hecho uso
del ascensor secreto, de eso no hay duda, pero tuvo que utilizar los controles manuales.
¿Por qué no? No estaba cerrado por el ordenador, como los dormitorios. ¿Por qué iba a
estarlo? Nadie lo conocía todavía, salvo Gary, Rich y Jake. Así que los ordenadores
pequeños estaban en el despacho, lo mismo que Jake. Y de pronto las cosas cambian.
Jake no puede abrir el armario de las armas y conseguir una nueva. Recordemos que en
ese momento no estaba planificando un asesinato ni nada parecido; estaba jugando.
Charlie se volvió hacia Laura.
Después de que Rich sirviera de testigo a Milton, todos fueron a la biblioteca para
registrar el asesinato, ¿no es así? ¿Rich parecía tener prisa?
Así es.
Sí.
Sabía que Jake estaba en el despacho. Por eso fue allí y Gary le enseñó su aparato
de hacer palomitas, las palomitas y el aceite, y en los siguientes minutos Jake consiguió
atrapar juntos a Rich y Gary en el pequeño ascensor, y los encerró con el control de
ordenador. No debía tener todavía un arma, o pudo haber cazado a Rich nada más
unírsele Gary, pero no lo hizo. Así que los dejó a los dos allí atrapados y fue a buscar un
arma. Probablemente se tomó su tiempo, sin ninguna prisa, porque sabía dónde estaba
su víctima, junto con un testigo. Dejó parado el ascensor en el sótano, para que nadie los
escuchara si empezaban a golpear las paredes. Ese es el período de tiempo decisivo.
Todo el mundo pudo explicar dónde estaba, salvo Jake. Ya les dije al principio que unos
son conscientes de los otros en mayor medida de lo que creen, y así sucedió. Pero Jake
no fue visto durante media hora, o más. El caso es que consiguió su pistola y subió hasta
el tejado por las escaleras. Eso lo sabemos porque el ascensor principal estaba siendo
utilizado cuando bajó Maddie. Se necesita algo de tiempo para subir los tres tramos de
escaleras, pero él no tenía ninguna prisa. A los cinco o seis minutos de que hubiera
cerrado la puerta del ascensor pequeño, dejándolo en el nivel del sótano, lo llamó hasta el
tejado y abrió la puerta, encontrando moribundos a los dos.
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